Lilypie Second Birthday tickers

lunes, 23 de marzo de 2015

El secreto mejor guardado

Ya os conté que mi vestido de novia es de no-novia. Aunque voy a admitir aquí que en realidad sí que es de novia, y tan novia… (la que sea lista lo va a poder cotillear a gusto). Es el vestido de novia, o sea, de su propia boda, de una conocida diseñadora de trajes de novia. Vamos, el que usó en su propia boda. Lo único es que no es blanco. Es de otro color. (bueno y las mangas son distintas y algún detalle que cambia…. Pero básicamente es el vestido de novia y está en el catálogo de vestidos de novia de la marca en cuestión, pero al no ser blanco pues yo digo que es de no-novia.

Como reza el título de esta entrada, el traje de novia es siempre el secreto mejor guardado. Sólo suelen conocerlo la madre de la novia y en algunas ocasiones la futura suegra y en mi caso mi padre. Pero en mi caso yo no he pedido a mi futura suegra que venga a las pruebas y no le he contado ni cómo es, ni de qué color.

Cuando el vestido de novia es de novia-novia, con su cola, su velo o mantilla, su color blanco o marfil o roto o como lo quieras llamar, sabes que nadie más va a ir de ese color. ¿Pero qué pasa cuando es de otro color y además nadie lo sabe? Pues que empieza alguna que otra invitada a decirte lo mono que es el vestido [insertar el color de tu vestido no-blanco] que se ha comprado para tu boda.

Luego está la futura suegra que o bien por sentirse ofendida de que no le hayas enseñado tu vestido o bien porque también le gusta hacerse la interesante no te dice cómo es su vestido, pero sí te enseña sus zapatos del color………. Del color de tu vestido!

Y claro, de repente te imaginas a media boda vestida de tu color… al principio pensaba… bah! Qué más da. La novia soy yo, y la prota soy yo y la más guapa voy a ser yo… pero ahora sueño con toda la boda vestida de mi color… jajaja. Que a ver, me importa un bledo… sí, pero no, pero en el fondo sí. Pero claro, no puedo hacer nada, porque me puede más el mantener el secreto…

En cuanto a avances en la boa… pues el 31 de marzo tenemos que hacer el “cierre de agenda” con el hotel. Confirmar invitados con sus nombres y todo para el protocolo y todo eso. Confirmar el menú, las personas que comen menú especial (tenemos celiacos y vegetarianos entre los invitados) y saber el centro de mesa que queremos y todos esos últimos y pequeños detalles.

Hemos contratado un mago, unos animadores infiantiles, encargado unas tarjetas solidarias para dar a los invitados en vez del típico detalle que va a quedar seguramente relegado al fondo de un cajón, he preparado unas cestitas que llaman “kit de emergencia para pequeños imprevistos” que dejaré en los baños con tiritas, toallitas refrescantes, hilo y aguja, toallitas desodorantes, horquillas, peine, etc…  y vamos a poner una máquina de fotos de usar y tirar en cada mesa para que los invitados puedan hacer su propio reportaje gráfico de cada mesa y un proyector con fotos de nosotros con cada invitado, antiguas y recientes, que se mostrará en bucle durante todo el baile…. Creo que eso es todo!!

No haremos corte de tarta ni entrega de ramo, y la chica del hotel nos ha convencido para hacer un brindis al entrar al salón pero me estoy empezando a rajar de eso también.. jaja.

En fin, que no queda ná. Menos de tres semanas. Qué nerviossss. Ajajajaj. Bueno no, nervios cero la verdad pero sí muchas ganas. Sobre todo del viaje de después. Aunque me da una pena tremenda dejar a mi ciruelilla tantos días!

Besitos y ¡feliz lunes!

lunes, 16 de marzo de 2015

No queda ná....

Dentro de menos de un mes seré una mujer casada… ¡qué fuerte! Yo, a mis cuarentaytantos emocionada por una boda. Quién me lo iba a decir. Y nada más y nada menos con uno de la pandilla del cole. Y con una hija que es una maravilla que no sé qué habré hecho yo, pero algo muy bueno tuvo que ser, para merecerme una niña tan buena y tan guapa y tan simpática. 

Hoy no os aburro con detalles de la boda. De hecho ya está todo más que requetepreparado salvo confirmar con algunos invitados vagos que no confirman ni desmienten.. y hacer el divertido puzle de mesas.

Pero os cuento alguna anécdota:

Una amiga que es un poco petardilla y que me está haciendo arrepentirme de invitarla me pregunta que cuál es el “dress code”… digo yo que el dress code de una boda es: de boda! No? No quise ponerme a explicarle el protocolo de bodas porque sería una pérdida de tiempo y eso ya casi ni se lleva, todo el mundo hace lo que le da la gana. Ella es así, haciendo preguntas claras y concisas. Se comprará un vestido en un Mango de París y dirá que se compró el vestido en París. No sería la primera vez.

Misma amiga, mensaje de wassap: Hola, al final iré sola a la boda, Marinovio no sabe si viene, y a las niñas las dejo con mis padres. Hay babysitter? Porque entonces las llevo. En fin, sin comentarios, que sigo sin saber si son 4 o 1 – y a sus niñas las va a cuidar su madre, como a todos los demás niños… (al final me ablandé y le confesé que sí que habrá animación para los niños, que no es lo mismo que una babysitter, pero en fin, sigue sin decirme cuántos son)

Mi hermano que viene a la boda con su nueva novia, es decir, momentazo presentación en sociedad: Sis, te mando una foto del vestido de nuevanovia, para que me digas si te gusta, y sobre todo si crees que le va a gustar a mamá. No es ni corto ni largo, ni escotado, ni ajustado pero le realza la figura. Si no te gusta lo cambiamos. Qué mono, no?? Jejejeje – el vestido monísimo por cierto. Les di el visto bueno.

Futura suegra. Por iniciativa propia le dice a unas primas suyas que sus hijas no pueden llevar a los niños causando un lío familiar (del que yo obviamente paso) Eso sí, para qué me gasto un pastizal en una animación infantil? En fin, en este berenjenal yo no me meto.

Futuro suegro. Por cada persona que dice que no viene invita a alguien nuevo…

Mientras tanto Ciruelilla no es consciente de nada, claro, pero debe flipar porque todos los días nos ponemos a bailar en el salón, mientras hacemos una especie de playlist de spotify para mandarle al DJ y practicamos el vals. Se monda, debe de pensar que nos hemos vuelto locos o que tiene a los padres más divertidos del planeta.

Nuestra lista de boda del corte sigue intacta.. jaja. Al final vamos a tener que meter dinero nosotros mismos para poder beneficiarnos de los descuentos y ofertas que te dan. Algunos nos han pedido nº de cuenta, lo cual al final siempre es mejor, y otros nos van regalando objetos varios – por ahora prácticos, todavía no ha caído la estatuita de Lladró.. gracias a Dior.

Y por ahora es todo lo que se me ocurre.

En breve deberían llamarnos del hotel para ir a ver decoración de mesas y cómo ha quedado la obra que hicieron en los salones. Es una especie de puertas abiertas donde veremos cómo quedan las mesas vestidas, y las sillas, porque tienen varios tipos, nos enseñaran las diferentes opciones de decoración florar, etc.

Seguiremos informando!

¡Feliz Lunes!